El Chorro de Navafría es un destino ideal para quienes buscan un contacto directo con la naturaleza, y está ubicado en la Sierra de Guadarrama, entre Madrid y Segovia. Este lugar destaca por su espectacular cascada de más de 20 metros de altura, rodeada de un entorno natural privilegiado, lo que lo convierte en un sitio perfecto para disfrutar en familia, con amigos, o incluso solo. Por eso hoy vamos a visitar…
El chorro de Navafría
Para llegar al Chorro de Navafría, lo más recomendable es utilizar un coche propio, ya que el transporte público no llega directamente hasta el área recreativa. Desde Madrid, el trayecto es de aproximadamente una hora y media en coche, dependiendo del tráfico. El camino más directo es por la A-1 en dirección a Burgos hasta la salida 99, y luego se toma la carretera SG-612 hacia Navafría. Desde Navafría, hay indicaciones claras que te llevarán hasta el aparcamiento del área recreativa «El Chorro».
Una vez allí, puedes encontrar actividades variadas y adecuadas para todos los gustos. Algunas de las más destacadas:
- Senderismo
- Hay varias rutas de senderismo que parten desde el área recreativa y permiten disfrutar del paisaje de la Sierra de Guadarrama. La ruta más popular es la que conduce directamente a la cascada, un recorrido corto y fácil, perfecto para toda la familia. Además, hay otras rutas más largas y exigentes, como la que lleva hasta la Peña del Cuervo o el Alto del Mirador, desde donde se puede contemplar una vista panorámica de la sierra.
- Baños en piscinas naturales
- Durante el verano, el chorro de Navafría es un sitio ideal para refrescarse en sus piscinas naturales. El agua cristalina y fresca proviene directamente de la montaña, lo que garantiza una experiencia revitalizante.
- Picnics y barbacoas
- El área recreativa cuenta con mesas, merenderos y zonas habilitadas para hacer barbacoas. Es un lugar perfecto para disfrutar de una comida al aire libre rodeado de pinos y naturaleza.
- Observación de la fauna y flora
- La biodiversidad de la zona es impresionante. Puedes ver desde aves rapaces como el águila culebrera hasta mamíferos como ciervos y corzos. El entorno también está cubierto de vegetación típica de la sierra, con pinos, robles y helechos por todas partes.
El Chorro de Navafría es un paraíso para los amantes de la fotografía, abajo te dejo algunas de las fotos que hice, aunque también puedes fotografiar:
- La cascada principal
- Es sin duda, la protagonista indiscutible. Tanto en primavera, cuando el caudal es mayor, como en invierno, cuando a veces se congela, es una postal única para cualquier fotógrafo.
- Los paisajes montañosos
- Las vistas desde las rutas de senderismo te permitirán capturar paisajes impresionantes de montañas y bosques. Especialmente al atardecer o al amanecer, los colores del cielo crean contrastes espectaculares con la naturaleza circundante.
- Detalles de la naturaleza
- Desde pequeños insectos hasta flores autóctonas, hay muchos detalles que puedes capturar si disfrutas de la fotografía macro.
- Fauna local
- Con un poco de paciencia, puedes captar imágenes de las especies de aves o mamíferos que habitan la zona. Un teleobjetivo será tu mejor aliado para estos momentos.
- La primavera, es la mejor época para ver la cascada en todo su esplendor, ya que el deshielo de las montañas asegura un caudal abundante. Además, la naturaleza está en pleno florecimiento.
- El verano, si buscas refrescarte, este es el momento ideal. Las piscinas naturales son perfectas para nadar, aunque el entorno puede estar más concurrido.
- El otoño, con los colores de los árboles cambian a tonos dorados y rojizos, lo que lo convierte en un espectáculo visual increíble y en la temporada favorita para los fotógrafos.
- El invierno, aunque te puedes encontrar con el acceso puede estar más limitado debido a la nieve, la cascada congelada ofrece una imagen surrealista que vale la pena ver.
Aunque el Chorro de Navafría se puede disfrutar todo el año, cada estación ofrece algo único y especial.
Como, además, hacía tiempo que no hacía turismo fotográfico, este fin de semana he aprovechado para desconectar del trabajo y volver a reencontrarme con la fotografía más elaborada. Aquí os dejo algunas de las fotos que hice con mi antigua Nikon D40, con un Diana+ 110mm Telephoto especial de Lomografía y con un adaptador Ojo de pez