Hace ya bastante tiempo que concluí la lectura de 1Q84, Libro 3 y no había escrito antes esta ‘crítica’ porque no sabía muy bien qué decir. En realidad, aún no tengo completamente claro qué compartir con ustedes, porque aunque disfruté de la lectura y a pesar de que quedan numerosos misterios sin resolver, he leído tantas críticas negativas de otras personas que han influido ligeramente en mi percepción. Os dejo mi visión del libro.
1Q84, Libro 3
Desde mi punto de vista, sin lugar a dudas, considero que todo aquel que haya leído las dos primeras partes (y las haya disfrutado) debería leer esta tercera entrega, principalmente para conocer cómo Murakami resuelve las vidas de los protagonistas. Quizás el desenlace es demasiado sencillo, y parece que Murakami no se ha esforzado demasiado en resolver los enigmas planteados. La parte más emocionante, por así decirlo, se desarrolla en los últimos cinco o seis capítulos, pero a pesar de ello, desde el principio, estaba ansioso por conocer el final.
La tercera parte de 1Q84 se presenta como una conclusión necesaria para aquellos que han seguido con interés las vidas de Aomame y Tengo. Sin embargo, la simplicidad del desenlace puede resultar decepcionante para algunos lectores que esperaban una resolución más elaborada. Esta simplicidad, lejos de desmerecer la obra, puede interpretarse como una decisión deliberada de Murakami para centrarse más en el viaje emocional y psicológico de los personajes, en lugar de proporcionar respuestas concretas a todos los misterios planteados a lo largo de la trilogía.
Es importante destacar que, aunque he disfrutado de la tercera parte, esperaba que me cautivara del mismo modo que lo hicieron los primeros dos libros. La atmósfera surrealista y los personajes complejos de 1Q84 continúan siendo fascinantes, pero la resolución final deja una sensación agridulce. Tal vez, la intención de Murakami era precisamente esa: dejar a los lectores con interrogantes y reflexiones abiertas, tal como la vida misma.
No quiero comentar mucho más para no arruinar la experiencia de lectura de nadie ni disminuir la ilusión por descubrir el desenlace de la historia. A pesar de las críticas negativas que he encontrado, sigo creyendo que 1Q84 es una obra que merece ser leída en su totalidad. La habilidad de Murakami para crear mundos paralelos y explorar las profundidades del alma humana es, sin duda, una de sus mayores virtudes como escritor.
En conclusión, la tercera parte de 1Q84 puede no haber cumplido todas mis expectativas, pero sigue siendo una lectura valiosa. La obra de Murakami, con su mezcla única de realismo mágico y exploración filosófica, continúa ofreciendo una experiencia literaria rica y provocativa. Para aquellos que han disfrutado de las dos primeras partes, esta tercera entrega ofrece un cierre necesario, aunque imperfecto, a una de las trilogías más intrigantes de la literatura contemporánea.